Consejos sobre la calefacción central antes de empezar reformas integrales.

Siempre que realizamos reformas integrales, la toma  de decisiones sobre nuestra futura vivienda debe orientarse a buscar la comodidad, el bienestar, y la salud propia y de los nuestros. Para lograr este objetivo debemos pensar, entre otras cosas, en la calefacción de nuestro hogar.

Partimos del caso de que nuestra casa tiene un sistema de calefacción central. La calefacción central, o colectiva, sirve a varios usuarios, generalmente todos ellos situados en un mismo edificio. Es por eso que antes de realizar reformas integrales, debemos tener en cuenta más variables que una simple redistribución de los elementos, lo que nos evitará al mismo tiempo los temidos aumentos en el presupuesto.

La calefacción central de un edificio sigue el siguiente esquema: Desde una caldera central parte el agua caliente, el cual fluye a través de un anillo de distribución en la planta inferior del edificio. A partir de ahí, nacen las columnas de agua caliente que suben a los distintos pisos. Por lo tanto, habrá una serie de viviendas, situadas unas encimas de otras, que comparten las mismas columnas de agua caliente. Cada una sirve a un número determinado de radiadores en cada casa (generalmente 1, 2 o 3 radiadores), y suele ser el mismo número de radiadores en cada piso. Estos datos son muy importantes y se tienen que tener en cuenta a la hora de hacer la renovación de nuestro hogar. Esto es especialmente importante en el caso de las reformas integrales, ya que se suele modificar la distribución  de la vivienda, alterando la localización original de los radiadores.

Lo primero a considerar antes de realizar ninguna remodelación, es que esa columna está sirviendo a varios vecinos del edificio. Para realizar cualquier cambio de la instalación, como por ejemplo, el cambio de ubicación de un radiador, se tendrá que comunicar a la comunidad. Esto es debido a que para esa intervención es necesario el vaciado de la columna, y nos tienen que dar permiso.

A nivel técnico, es muy importante mantener el buen funcionamiento de la calefacción central original después de la reforma. Con el objetivo de no producir el desequilibrio de la instalación, las columnas manipuladas deben seguir sirviendo al mismo número de radiadores que servían en un inicio. Añadir otro elemento durante la renovación puede perjudicar considerablemente a los vecinos que viven por encima, produciendo un bajo rendimiento en la instalación general.

Aunque a priori parece un proceso muy molesto, no es tan complicado como suena. Los equipos de Alto Nivel Reformas, están acostumbrados a este tipo de actuaciones, ya que en el momento del vaciado de la columna colocarán todos los accesorios (válvulas, llaves, etc.) necesarios para poder vaciarla y llenarla en el mismo día. Incluso en unas pocas horas, la instalación ya se podría poner en marcha, evitando disgustar a ningún vecino con la reforma de nuestro hogar.