¿Te has parado a pensar alguna vez cómo deberían ser las puertas de entrada a una vivienda? Tanto si eres de los que te conformas con la existente en tu casa, como si te estás planteando realizar reformas en la entrada a tu vivienda, es importante que prestes atención a este artículo. Te ayudará a analizar los aspectos importantes que deben de cumplir las puertas de entrada para garantizar la seguridad de tu familia, sin olvidar cuestiones también importantes como el aislamiento y la estética.
Desde que comenzamos a realizar reformas en Madrid hasta la fecha actual, cada vez son más los robos producidos en el interior de las viviendas a través de las puertas de entrada, y mayor interés muestran nuestros clientes en este detalle tan importante durante las reformas. Éstas suponen muchas veces un punto débil de la vivienda, ya que en la mayoría de los casos se pueden abrir en segundos, prácticamente sin esfuerzo, accediendo al interior de la vivienda con gran facilidad.
Atendiendo a criterios de seguridad, dividimos las puertas de entrada a la vivienda en dos principales grupos: BLINDADAS y ACORAZADAS.
La diferencia principal entre unas y otras es que las acorazadas tienen una estructura interior de acero, reforzada por elementos que la hacen más rígida. También llevan herrajes de seguridad y un marco y premarco metálicos. Por otro lado, las blindadas, en lugar de estar realizadas íntegramente en acero, cuentan con un refuerzo metálico solo en la hoja.
Cuando hemos realizado reformas e interactuado con nuestros clientes, hemos detectado que existe una creencia popular de que por el mero hecho de llamarse “blindadas”, presentan una resistencia no acorde con la realidad. Éstas no dejan de ser puertas de madera con refuerzos puntuales metálicos. Además, las blindadas suelen incluir cilindros, cerraduras y cerrojos poco resistentes. Es evidente que las puertas acorazadas son las que ofrecen una mayor resistencia y, por tanto, una mayor seguridad.
Sin embargo, no solo debemos fijarnos en el tipo de puerta, sino también en la clase o grado de resistencia que tiene. Según la Norma UNE EN 1627:2011, actualmente existen 6 clases de menor a mayor seguridad: Clase 1, Clase 2, Clase 3, Clase 4, Clase 5 y Clase 6.
Las clases 1 y 2 no tienen apenas resistencia frente a los posibles ataques (en estos tipos se encuentran la mayoría de las blindadas). La clase 3 ya tiene unas características óptimas en cuanto a seguridad nos referimos. Es la que marca el mínimo de seguridad, es decir, para que una puerta se considere de seguridad tiene que tener al menos una clase 3 de resistencia ante los ataques. Las clases 4, 5 y 6, también catalogadas como de seguridad, están preparadas especialmente para evitar los ataques profesionales. Destacan por su robustez y diseño. La clase 6 es por tanto la que más resistencia ofrece.
¿Cómo comprobar la calidad de una puerta de entrada?
Lo importante es que el distribuidor o profesional que nos la va a instalar nos entregue un certificado de ensayo de acuerdo con la normativa UNE EN 1627:2011, donde se muestra el nivel de seguridad de la misma.
De cara a la elección de la puerta de entrada ideal para nuestra vivienda, también es importante disponer de cerraduras de gran tecnología, que deben cumplir como mínimo estas características: anti bumping, anti taladro, anti extracción y anti ganzúa. Las puertas de entrada a una vivienda también deben estar en consonancia con el estilo decorativo de tu hogar, lo cual no es un problema, al disponer de un variado repertorio de acabados y diseños.
Si necesitas más información sobre puertas de entrada o pretendes reformar tu vivienda en Madrid, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En Alto Nivel Reformas valoraremos tu caso concreto para darte la solución óptima y que mejor se adapte a tus necesidades.