Hoy os quiero escribir sobre nuestra especialidad, que son las reformas integrales de viviendas. Es donde más cómodos estamos trabajando y donde más rendimiento obtienes de una empresa como la nuestra.

A continuación paso a comentaros los 10 puntos clave a tener en cuenta cuando quieres hacer una reforma de este tipo:

1. Qué es una reforma integral

Una reforma integral es una reestructuración completa del espacio total de la vivienda, en la cual debemos incluir acabados, carpintería interior y exterior, instalaciones de climatización, agua, electricidad. Otras presentes en la vivienda, como pueden ser gas y energías renovables, también pueden incluir cambios de distribución y en casos especiales reformas estructurales como rehabilitación de forjados o demolición de muros de carga.

Las reformas integrales de viviendas deben tener casi todos los cambios indicados anteriormente, aunque también se puede considerar una reforma integral si no cambiamos alguna de ellas. La más sencilla de dejar fuera es la carpintería exterior, aunque es importante poder contar con ella para integrarla en la distribución y acabados finales de la obra.

También podemos considerar una reforma integral si no reformamos una de las partes de la vivienda, por ejemplo la cocina o algún baño, aunque como dije anteriormente es importante contar con todas las zonas ya que el acabado final de la casa debe estar acorde con todas ellas y no tratar de forma independiente cada una de las zonas ya que luego puede haber distorsiones en el acabado del conjunto, el cual debe poner al mismo nivel de finalización todas las zonas de la casa.

2. Cómo planificar una reforma integral

Para planificar una reforma integral debemos tener en cuenta varios factores, aunque el principal es si se trata de una vivienda de nueva adquisición o, por el contrario, la vivienda en la que estamos habitando ahora.

En el primer caso es sencillo planificar una reforma integral. Basta con tener en cuenta factores externos como por ejemplo la calefacción central o el agua caliente central en caso de existir. En este caso, debemos hablar con el responsable de la instalación, ya sea el portero, el administrador de la finca o la empresa de mantenimiento para confirmar con ellos qué días pueden vaciar el circuito para poder reubicar los radiadores o para cambiarlos o, incluso, para ver si se puede cambiar el sistema de calefacción. A nosotros nos gusta colocar una llave de corte en la instalación a la entrada de la vivienda para que una vez hecha la reforma podamos independizar la instalación en un futuro sin depender de la instalación comunitaria.

Una vez comprobado esto podremos comenzar la reforma sin problemas, mejor en invierno que en verano pues suele ser cuando las empresas de reformas disponen de más personal libre para acometer los trabajos de forma adecuada y como a nosotros nos gusta, sin prisa pero sin pausa.

Otro caso muy diferente es cuando estamos habitando la casa, la cual debemos abandonar para poder llevar a cabo la reforma integral y eso requiere una planificación mayor. Hay que tener en cuenta factores como la calefacción, coordinar mudanzas, guardamuebles y lo que es más importante, dónde vamos a vivir mientras se ejecuta la reforma. Todo esto se complica cuantos más miembros tenga la familia y más personas haya que poner de acuerdo.

A parte de estos puntos, hay que preguntar a la comunidad de propietarios, en caso de existir, si hay alguna limitación de horarios al hacer la reforma y con qué medios presentes en el edificio podemos contar: ascensores, zona de acopio, etc.

3. Qué incluye una reforma integral

Como hemos comentado en nuestro primer punto, una reforma integral debe ser de todas o casi todas las cosas que componen la vivienda: carpinterías, instalaciones y por supuesto acabados. No es necesario para considerar una reforma integral realizar cambios de distribución en tabiques ni retoques estructurales, aunque es el momento propicio para hacerlo, ya que el coste de estos cambios se reduce mucho si lo hacemos todo a la vez.

4. Licencias necesarias para una reforma en Madrid

Las licencias necesarias para realizar una reforma integral en Madrid son muy variadas y van a depender de la actuación final que realicemos.

Los puntos clave a considerar en la licencia son la estructura y las carpinterías exteriores. En cuanto a la estructura, cualquier cambio en la misma requiere una actualización por un arquitecto o ingeniero que pueda realizar un proyecto de reforma estructural, en el que incluirá los cambios necesarios y los elementos, así como la forma de hacer dicho cambio de elementos estructurales. Con este proyecto debemos solicitar en el Ayuntamiento una licencia de obra acorde a esta actuación, la cual será obra mayor o menor dependiendo del global de la actuación.

Otro punto a tener muy en cuenta es la carpintería exterior, sobre la cual el Ayuntamiento pone mucha atención, pues si la vivienda está en un edificio, dicha carpintería debe estar acorde con el resto de la carpintería del edificio, en forma, color, acabados, etc., para, de esa forma, guardar la estética del edificio completo. Todo esto se complica un poco más cuando el edificio es protegido y cualquiera de las protecciones que tenga, ya sean estructurales, zonas comunes, fachadas, etc., requieren de un estudio pormenorizado antes de realizar cualquier actuación.

Para el resto de cosas a reformar basta con hacer un acto comunicado que es un trámite sencillo que nosotros hacemos por nuestros clientes, en el cual te piden planos de estado actual y reformado, una memoria de las cosas que se van a reformar, así como un presupuesto de obra sobre el cual el Ayuntamiento puede calcular las tasas y el ICIO que cobra como impuesto.

5. Cómo empezar

Una vez que hemos tenido en cuenta todos los puntos anteriores podemos dar comienzo a las obras. Te voy a contar cómo lo hacemos nosotros: organizamos una reunión en obra junto con el jefe de obra donde te lo presentamos. Ahí mismo le entregamos la documentación que hemos acordado contigo, presupuesto y planos así como las indicaciones que consideremos oportunas en cada obra para que la misma se desarrolle en los términos que hemos acordado contigo. Tras esa reunión establecemos una fecha de inicio, a partir de la cual comienzan a contar los plazos de obra.

En esa reunión ponemos en conocimiento del jefe de obra todas las particularidades de la misma, así como los teléfonos del portero, del administrador y de cualquier interviniente en la obra.

A continuación el primer día de obra protegemos todas las zonas comunes que nos permiten usar y dejamos todo preparado para poder comenzar con las demoliciones de forma inmediata.

 

En los próximos artículo os contaremos los otros 5 puntos clave sobre las reformas integrales. ¡Estad atentos! Si tenéis alguna duda o curiosidad, no dudéis en poneros en contacto con nosotros.