A la hora de reformar el baño, son muchos los clientes que tienen dudas con el tipo de plato de ducha que elegir. Hoy en día en el mercado existe una amplia variedad de platos, fabricados con diferentes materiales, texturas, colores, diseños, medidas, etc. Desde Alto Nivel Reformas queremos distinguir tres tipos principales de platos de ducha:
- Platos de ducha de cerámica o acrílicos: son los típicos de toda la vida, los que están fabricados del mismo material que el resto de sanitarios del baño. Son los más económicos pero presentan una serie de inconvenientes como son que resbalan como ninguno (menos resbaladizos los acrílicos), son fríos al tacto (un poco menos los acrílicos), se rompen con facilidad sin opción a repararse y no se fabrican a medida.
- Platos de ducha de resinas minerales: es un plato extraplano compuesto por cargas minerales y resina con un recubrimiento especial que le aporta mayor resistencia y durabilidad. Son cálidos al tacto y se pueden reparar perfectamente en caso de que sufran algún daño. También es uno de los platos más higiénicos ya que su superficie es antibacteriana, y también antideslizantes gracias a la superficie porosa que le brinda no solo un acabado moderno y minimalista, sino también seguridad mientras te duchas. Incluyen desagüe extraplano y rejilla metálica cubredesagüe. Este tipo de plato de ducha se fabrica a medida y permite lograr las dimensiones que se quieran ya que se puede cortar fácilmente, dando la forma final que se desee. También hay que destacar que existe una amplia variedad de colores. Desde ANR creemos que esta es una buena opción en cuanto a resistencia, durabilidad y flexibilidad en el diseño.
- Platos de ducha de obra: lo más importante en estos platos de ducha es realizar una buena impermeabilización de la zona húmeda, para ello podemos recurrir a diferentes materiales como son mantas de pvc, butilo, tela asfática, etc. Una vez creada esa base con las pendientes adecuadas y una buena impermeabilización, toca decidir el acabado final de nuestro plato de ducha. Los acabados más tradicionales son los mosaicos. Hoy en día se está utilizando mucho el mismo modelo de la baldosa cerámica del resto del baño para lograr así una sensación de continuidad en el suelo lo que hace que el baño parezca más grande. Otra opción de acabado también es con tarima, en este caso se suele hacer lo mismo que con la baldosa cerámica, es decir, utilizar el mismo material en todo el baño. Como ya sabemos hoy en día esto se puede hacer sin problema porque existe una gran variedad de tarimas especiales para zonas húmedas. En cuanto a la rejilla de desagüe hay infinidad de modelos, lo bueno es que al realizar el plato de ducha en la obra, podemos adoptar el diseño que a nosotros más nos guste. Uno de los inconvenientes de este tipo de platos de ducha es que, si queremos que el plato quede al mismo nivel que el resto del suelo del baño, no siempre se puede realizar porque necesitamos tener la suficiente altura en el suelo para poder colocar el desagüe. Desde ANR consideramos que esta es una de las mejores opciones, una tipología que está cada vez más en tendencia y que le aporta modernidad y amplitud al baño.
¿Qué ocurre cuando debemos adaptar nuestro espacio de ducha a unas medidas no muy comunes?, ¿Qué tener en cuenta sobre el plato en las reformas de baños?, ¿podemos colocarla en una zona de formas irregulares?, ¿si pongo un plato de ducha de obra se puede mojar el resto del suelo del baño?
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