Como ya sabéis de otros artículos anteriores, la primera y segunda parte sobre rehabilitación de edificios antiguos, dentro de los agentes bióticos causantes de los daños de la madera, se encontraban los hongos (de los que hablamos anteriormente)  y los insectos, de los que vamos a tratar en este artículo.

Recordemos que denominamos agentes bióticos, a aquellos seres vivos cuyo hábitat es la madera, o que se alimentan de ella, atacándola y debilitándola. Hay muchas especies de insectos que viven en la madera, pero no todas son iguales de perjudiciales. Dependiendo del insecto, y del ataque que cause, podemos encontrar distintos tipos, los más importantes son los xilófagos:

Xilófagos

Eesta especie son los más peligrosos, ya que acaba con la parte nutritiva de la madera. Dentro de los xilófagos, nos encontramos a las polillas, la carcoma, termitas o termes.

Tanto las larvas de las polillas como la carcoma, atacan desde dentro, realizan galerías interiores, debilitando la madera, llegando a destruirla, a este tipo de especie de xilófagos se le conoce como “coleópteros”.

Se puede determinar que son polillas, por el diámetro de los orificios de la salida que nos encontramos en la madera, como mínimo son de 0,008 mm. La carcoma se identifica, por los orificios, y por el serrín que se expulsa a través de ellos (incluso se puede escuchar el ruido que producen al “morder” la madera”).

Otra forma de poder identificar si son polillas o carcoma, es prestar atención al ambiente, las polillas nos las podemos encontrar en condiciones de humedad baja, sin embargo  la carcoma se reproducen en un ambiente seco.

Las termitas o termes, es otra especie de xilófagos, denominados también “isópteros”, son muy peligrosos, debido a la gran facilidad que tienen para desarrollarse con rapidez y la capacidad de atravesar materiales  duros para llegar a la madera.

Son difíciles de detectar… ya que a diferencia de los coleópteros, no producen orificios apreciables en la superficie de la madera.  Se comprueba presionando la superficie, si está afectada por las termitas, la superficie, que aparentemente está bien, se hundirá.

Hay otro tipo de insectos como moradores o parásitos, que su presencia no suele ser tan peligrosa, pero pueden ser indicadores de la presencia de los anteriores.

Conociendo el causante del daño, podemos saber cuál es el mejor método para reparar el daño en nuestra estructura de madera.

 

Inmaculada Muñoz Marín