Ya sabemos que las estructuras de madera son más fáciles de encontrar de lo que pensábamos, y que están presentes en muchas edificaciones del centro de Madrid. También hemos comentado en artículos anteriores, cómo pueden ser atacadas por agentes bióticos (hongos o insectos). En este artículo, nos centraremos en los tratamientos que podemos aplicar a la madera para enfrentarnos a estos agentes y prevenir nuevos ataques.
En los artículos anteriores sobre cómo afectan a la madera hongos e insectos, pudimos analizar los daños y averiguar qué agente es el causante del problema. Ahora, ¿cuál es el siguiente paso a seguir? Por una parte, tenemos que reparar el elemento constructivo, pero es tan importante la reparación como la eliminación de las condiciones que han permitido la aparición del agente, para que no vuelva a ocurrir.
- Los hongos aparecen debido a la humedad, factor que tenemos que eliminar. Debemos aplicar primero tratamientos curativos para salvar la madera. Para eliminar los hongos existen productos fungicidas especiales para pulverizar sobre la madera. Después de la eliminación del problema, se impregnarán otros productos protectores, ya sea por pulverización o mediante inyección para proteger y prevenir la repetición de futuros ataques.
- En el caso de la carcoma (uno de los insectos más dañinos para este material), el procedimiento es distinto. Hay capas de la madera afectadas por este ataque, y tenemos que proceder a la eliminación de estas capas superficiales. Antes de aplicar cualquier producto protector orgánico, es muy importante que la madera esté correctamente saneada. Si no se puede aplicar este producto de forma superficial, tendremos que proceder por medio de la inyección del producto.
- Las termitas son insectos que proceden de la humedad del suelo, y también son muy peligrosas. Para luchar contra ellas, tenemos que proceder a tratar el terreno, inyectando protectores en él y en el arranque del elemento constructivo, además de la aplicación superficial y por inyección del propio elemento constructivo.
La primera opción es el uso de tratamientos curativos y protectores para la madera, pero es posible, que este tratamiento no sea suficiente en ciertas ocasiones. Si el ataque es especialmente agresivo, como es el caso del ataque tan destructivo de las termitas o el de la existencia de hongos más peligrosos, que pueden producir la pérdida de sección en el elemento constructivo, el tratamiento curativo no es efectivo.
En este caso tenemos que realizar la sustitución parcial o completa de la madera afectada, tema del que hablaremos más adelante.
Inmaculada Muñoz Marín