En un artículo anterior hablamos de los distintos tipos de cerramiento y soluciones que puedes encontrar para acondicionar una terraza. Hoy vamos a hablar en especial de una solución novedosa en el sector: las pérgolas bioclimáticas. 

 

¿Cómo están construidas las pérgolas bioclimáticas? 

Las pérgolas son estructuras exentas o adosadas a otra, que cubren un espacio dando sombra y protección contra la lluvia, haciéndolo más cómodo y habitable. Su principal desventaja es que, al ser estructuras fijas, no son fácilmente retirables. Este inconveniente es el que solventan las pérgolas bioclimáticas. 

Las pérgolas bioclimáticas tienen un techo compuesto de lamas de aluminio regulables en función de las condiciones meteorológicas. De esta forma permiten adaptar la terraza a las condiciones climatológicas durante todo el año. 

Están diseñadas no sólo para proteger de las inclemencias del tiempo, sino para mantener una temperatura agradable en el espacio.

Las pérgolas bioclimáticas se fabrican con materiales ligeros y duraderos, que le dan un aspecto moderno y minimalista. Muchos modelos incorporan sistemas de domótica, que detectan las condiciones meteorológicas y se regulan de forma automática. 

También disponen de multitud de accesorios: cortinas, cerramientos de cristal, persianas y  sistemas correderos. 

Y diferentes tipos de iluminación. Existen con luces LED incorporadas o con focos laterales. 

Su estructura flexible hace que sea sencillo instalar de sistemas de iluminación, de sonido u otros complementos, como enchufes, pulverizadores o los accesorios que hemos mencionado anteriormente. 

 

¿Cómo funcionan las pérgolas bioclimáticas? 

Con el calor, las lamas pueden orientarse a 120-170º, cortando el paso de los rayos del sol pero manteniendo la ventilación natural. El espacio entre las lamas permite el paso del aire caliente que asciende, lo que mantiene la temperatura más fresca y evita que el calor se acumule. 

Se trata de una solución energéticamente eficiente, ya que nos ahorra la necesidad de introducir otros sistemas de climatización. 

En caso de precipitación, las lamas se cierran para cortar el paso de la lluvia, la nieve o el granizo. Tienen un sistema de fuga lateral por el que baja el agua, impidiendo la acumulación de la misma en el techo. 

Son una solución muy conveniente para terrazas, tanto de viviendas como de locales de hostelería.  Y su instalación cada vez es más común. Su principal inconveniente es que suelen tener un coste elevado. Sin embargo, como ya hemos visto tienen gran cantidad de ventajas, lo que hace que en muchos casos se trate de una buena inversión. 

 

Si estás pensando instalar una pérgola de este tipo o aún no sabes qué tipo de solución es la más adecuada para tu terraza, puedes contactar con nosotros y te asesoraremos sin compromiso. 

 

Antonio Palacios