Está pregunta, y otras muchas, es habitual que nuestros clientes se las hagan una vez que se plantean qué tipo de tarima laminada elegir para su reforma integral y qué características son las más importantes para su espacio.
En este artículo nos vamos a centrar exclusivamente en las tarimas laminadas, en siguientes artículos haremos un repaso de las características de los diferentes tipos de suelo más en profundidad, pero ahora vamos a dirigir nuestra atención a este tipo de suelo, la tarima laminada, tan demandado para la reforma integral.
Es un tipo de suelo fácil de sustituir en caso de arañazo, rotura, desgaste y todas las inclemencias que un suelo pueda sufrir. Su precio es asequible, aunque encontramos un amplio rango de cifras en función de la calidad de la tarima. Así mismo el precio de instalación es bajo y se puede realizar con una mano de obra sencilla, de ahí que tenga tanto éxito en las reformas integrales.
Las principales características que se deben tener en cuenta en la elección son:
- La resistencia al desgaste, que se denomina con las siglas AC y un número a continuación que determina la cantidad de veces que una lija debe pasar sobre la tarima para que esta sufra desgaste del dibujo superior. Van desde AC1 hasta AC6, aunque comercialmente empezamos desde el AC3 que aguanta más de 2.500 pasadas de lija y AC6 que aguanta más de 8.500 pasadas de lija. Hay que tener cuidado pues la diferencia es bastante grande y se clasifica igual una tarima que aguante 2.501 pasadas de lija que una que aguante 3.999 pasadas, por lo que habrá que tener en cuenta otras características.
- Otro índice a tener en cuenta es el índice IC que se corresponde con la resistencia al impacto y va desde IC1 la menos resistente hasta IC3 que es la que mejor resiste al impacto de la bola de acero con la que se realiza el ensayo.
- En cuanto al espesor, la verdad es que no es demasiado importante ya que tarimas a partir de 7 mm de espesor se comportan de forma parecida, sintiendo mayor confort cuanto más espesor tenga la tarima, pero no es un factor determinante a la hora de escoger el material para una reforma integral. Si escogemos alguna tarima por debajo de ese espesor corremos el riesgo de que termine deformándose en algún punto.
Lo que nosotros recomendamos a nuestros clientes a la hora de elegir este tipo de material para su reforma integral es que se fijen en una clasificación que se denomina CLASE y que engloba muchos aspectos de la tarima y no solo la resistencia al desgaste o al impacto. Este índice engloba calidad de materiales como el pegamento usado para unir la tabla y la impresión superior, la calidad del tablero usado, etc…. Lo cual te da una idea más global de lo que la tarima puede soportar. No elijas tarimas con menos clase que 32 y con calidades menor de 23 y te irá bien para un uso doméstico. Si necesitas otro tipo de uso consúltanos y un experto en la materia estudiará tu caso para asesorarte de la mejor manera posible.
Antonio Palacios