Como empresa de reformas en Madrid, una de las preocupaciones de nuestros clientes a la que nos enfrentamos es el aislamiento acústico. Las concentraciones de población de las ciudades, con edificios en altura y varias viviendas por planta hacen que debamos convivir con otras personas, y compartir el espacio con vecinos que generan ruidos. En casos acusados, nuestra vivienda además linda con locales comerciales, los cuales en ocasiones son muy ruidosos y no están convenientemente insonorizados, incluso a horas en las que nosotros queremos descansar, como es el caso de locales de ocio: restaurantes, bares de copas, discotecas, etc…

Llegados a este punto nos planteamos: ¿Cómo insonorizar una habitación? O, directamente: ¿Cómo insonorizar una casa? y ¿un local entero? Cuando iniciamos una reforma, una de las soluciones constructivas que nuestros clientes nos demandan con mayor frecuencia para resolver estos problemas de aislamiento acústico son los trasdosados.

Una vez que nos planteamos esta opción para «mitigar» los ruidos procedentes de viviendas colindantes, hay que buscar un equilibrio entre el aislamiento que queremos y el volumen que queremos ocupar para dicho remedio. Muchas veces el espacio es la mayor de las limitaciones a la hora de insonorizar una casa, ya que, hay muchas soluciones de aislamiento  acústico y cada una ocupa un espesor que resta amplitud a nuestros hogares. Siendo una empresa de reformas en Madrid, estamos especialmente concienciados con este problema, ya que la gran demanda de vivienda ha provocado que en muchas ocasiones nuestras casas no sean grandes como nos gustaría, especialmente en viviendas antiguas del centro de la ciudad, en las que se aprovecha el espacio al máximo.

La solución más demandada y que guarda el mayor equilibrio entre el espesor que ocupa y el aislamiento acústico que ofrece es el trasdosado de cartón yeso aislado. Con un trasdosado de cartón-yeso bien ejecutado, se puede llegar a alcanzar la cantidad de aislamiento de 52 decibelios.Es una cantidad muy importante, contando que la solución solo ocupa 7 cm de grosor, y, en la mayoría de circunstancias, es suficiente para mitigar el ruido lo suficiente como para que no resulte molesto.

Es imposible eliminar la contaminación acústica completamente, ya que el ruido es vibración y la vibración, si el edificio no está preparado desde un inicio para ello, se transmite por la estructura. La tabiquería, incluso, por el solado de la vivienda, llegando a ser muy complicado insonorizar una casa ya construida por completo.

Una decisión muy significativa cuando realizamos este tipo de trasdosado es elegir el aislamiento adecuado. Desde esta empresa de reformas siempre recomendamos lana de roca, aunque hay soluciones con planchas de partículas de poliuretano (comercialmente conocido como Copopren) que ofrecen un aislamiento mayor, ocupan mayor espesor y en ocasiones no son rentables.

Otro factor importante cuando se realizan este tipo de trabajos es separar todo lo posible la estructura de aluminio del trasdosado de cartón yeso de la estructura del edificio, resultando fundamental incluir entre los perfiles y el sistema de soporte una banda estanca que hace de puente aislante entre los materiales impidiendo que se transmita la vibración entre ellos. Es primordial contar con profesionales que conozcan este tipo de detalles para que el aislamiento acústico se solucione de manera óptima.

ANR somos una empresa de reformas que ofrece un servicio de asesoramiento personalizado para buscar la solución perfecta a las características de su «ruido» y de su vivienda. Llame sin compromiso a Alto Nivel Reformas y le asesoraremos encantados.